No. 09
Nada Justifica que no le hables a tu pareja con amor.
Me casé hace 20 años con la mujer de mi vida. Así inició nuestra conversación.
¿20 años donde? Entre risas, le contesté.
Nos casamos apenas cumpliendo 19 años, estábamos enamorados, pero inmaduros, casi nos terminamos de criar juntos y eso nos ha llevado muchas veces a enfrentarnos y pelear.
Comenzamos hablando de cualquier situación del día y si no logramos colocarnos de acuerdo se va convirtiendo en una discusión que termina trayendo errores del pasado.
Ella nunca me da la razón. Es tan orgullosa que su actitud me lastima.
¡En ese momento vi un gesto diferente en su mirada!
Y esta mezcla de cosas es lo que hoy me trae aquí a tu consulta.
Le pregunté - ¿Qué quieres entender?
Quiero entender por qué si nos amamos le es tan difícil admitir y ceder.
Y a ti, ¿te cuesta ceder?
Volví a ver el mismo gesto en su mirada, pero esta vez agregó una sonrisa.
Me respondió:
- Me estás diciendo que aquello que me molesta de ella, ¿en realidad lo debo cambiar en mí?
¿Qué piensas tú?, le pregunté:
- Lo que más me molesta son las palabras hirientes que nos decimos, siento que va fuera de nosotros.
Respondí: Nada justicia que no le hables a tu pareja con amor.
En ese momento comencé a explicarle cómo en ciertos momentos el orgullo está frente a nosotros, toma protagonismo y nubla la visión por completo, incluso amando muchísimo a nuestra pareja. Así mismo, como existe el orgullo, aparecen muchos más juegos psicológicos en los que participamos y su único resultado es traernos un completo malestar.
No necesitamos estar de acuerdo en todo para estar bien en nuestra relación, de hecho, esta es una de las partes más lindas de ser pareja, porque aun en el desacuerdo elegimos estar juntos y transformar las dinámicas para encontrar un equilibrio.
Dato importante: La diferencia y los matices en las relaciones son sanos, siempre y cuando no se hiera al otro ni se falte al respeto. De igual forma, cada vez que estés a punto de detonar una pelea, mira a tu pareja y recuerda por qué la elegiste y por qué la amas.
Cuando recuerdas el porqué elegiste a tu pareja, primero te ubica dentro de la conversación como responsable de qué él está frente a ti por tu decisión y dos te da claridad que él no es solo el comportamiento que está en este instante, sino mucho más, lo empiezas a ver como un ser integral. Esto te permite no solo reconocer sus defectos o debilidades, sino también sus virtudes y fortalezas, lo que te llevará a un estado de mayor comprensión, lo que evitara la pelea.
¿Lista para el Próximo Paso?
Si estás lista para una transformación interior, tracemos una ruta de trabajo juntos.
*Los contenidos de Aventura Interior se redactan solo para fines informativos y educativos. No sustituyen el diagnóstico, el consejo o el tratamiento de un profesional. Ante cualquier duda, es recomendable la consulta con un especialista de confianza.
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